¿Qué pasa cuando no desayunamos?
Para tener en cuenta si no desayunamos:
Algunas de las consecuencias cuando no desayunamos, son decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa -nuestro principal combustible energético- que produce el ayuno. Hay que recordar que a primera hora de la mañana el organismo lleva ya entre 8 y 12 horas sin recibir ningún alimento. La falta de glucosa empuja a nuestro cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico. En edades de aprendizaje, esto condiciona a los niños y adolescentes menor rendimiento escolar, ya que la capacidad de de creatividad y de resolución de problemas quedan particularmente afectadas. Estas observaciones han sido verificadas tanto en niños que presentaban una alimentación equilibrada en su conjunto como en niños que presentaban una alimentación insuficiente. Por todo ello, se puede considerar que el desayuno es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, pero no sólo de los niños y adolescentes, sino en personas de todas las edades.
Las personas que no desayunan suelen realizar una alimentación de menor calidad nutricional, mientras que quienes lo hacen, suelen hacer una dieta menos grasa y más rica en fibra, vitaminas y minerales.
Grasa. Si el desayuno incluye: tostadas, pan, cereales de desayuno, galletas sencillas, etc., el consumo diario de grasa es menor. El consumo de estos alimentos contribuye a aumentar los aportes calóricos realizados a partir de los hidratos de carbono, reemplazando otros con mayor contenido graso (galletitas con alto contenido en grasas, productos de pandaderia, manteca, repostería, etc.).
Fibra. Los panes y cereales con contengan fibras: salvado, integrales, producen mayor satisfacción-
Vitaminas y minerales. Un buen desayuno aporta de vitaminas y minerales de forma adecuada.
Control del peso. Las personas que desayunan logran mantener un peso más saludable. El hecho de repartir las calorías durante el día en 4 ó 6 comidas, ayuda a que no se sobrecargue ninguna de ellas. Esto también contribuye a evitar picar entre horas (snacks, golosinas, galletitas y otros dulces, bebidas azucaradas, etc.), factor muy importante a la hora de controlar el peso.
Rendimiento físico e intelectual. Las personas que no desayunan ponen en marcha una serie de mecanismos en el organismo (descenso de la hormona insulina y aumento de cortisol y catecolaminas…) para mantener la glucemia (nivel de azúcar en sangre) en valores aceptables. Estos cambios hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen negativamente en el rendimiento físico e intelectual.
¿Cómo es un desayuno equilibrado?
El desayuno debe suponer entre el 20 y el 25% de las calorías ingeridas a lo largo del día. Para que sea equilibrado, deben estar representados como mínimo los siguientes grupos de alimentos: lácteos (leche, yogur, quesos…), frutas y cereales (pan, tostadas, cereales de desayuno)-