¿Tránsito Lento?
? ¿Tenés problemas para ir al baño?
?¡Lee esta nota y conocé un poco más sobre este tema!
Hinchazón y pesadez son los síntomas principales de la constipación. Éstos pueden repercutir, en mayor o menor medida, en la persona, a nivel emocional, acarreando malhumor, irritabilidad, angustia.
Este problema, que se caracteriza por un retardo del paso de la materia fecal por el colon, se conoce como “tránsito lento” y consiste en la eliminación de heces mediante deposiciones escasas, difíciles de expulsar o demasiado infrecuentes.
Muchas personas creen que están constipadas cuando no tienen una evacuación diaria del intestino pero, en realidad, su funcionamiento intestinal puede ser totalmente regular. No hay una frecuencia de evacuación “ideal”, ésta depende del organismo de cada persona. La frecuencia “normal” puede variar desde 3 veces por día hasta tres veces por semana. A lo que debemos enfocarnos es a la “calidad” de la evacuación, a si ésta es dolorosa, dificultosa y si se acompaña de sensación de evacuación incompleta.
>> Cuáles son las causas
Si bien generalmente el origen de estos síntomas es “funcional”, puede ser indicativo de alguna alteración de tipo “orgánica” por lo que resulta fundamental la consulta al gastroenterólogo para identificar la causa en cada caso particular y adecuar el tratamiento.
Habiendo descartado una causa orgánica, el tránsito lento puede ser debido a una conjunción de factores relacionados con el estilo de vida y la alimentación.
El trajín de las actividades diarias, con largas jornadas laborales (a veces con solo media hora para el almuerzo) y una larga lista de actividades programadas para cada día lleva a no dedicar el tiempo necesario a la alimentación ni a la evacuación. Muchas veces ni registramos lo que comimos ese día, ni cuánto y tampoco si evacuamos el intestino. Esta pérdida de registro o postergación de nuestras necesidades biológicas, provoca, en mayor o menor medida una alteración en el tránsito intestinal.
Incorporar hábitos saludables que favorezcan la regularización del tránsito intestinal es el primer paso hacia nuestro bienestar interior.
Otros factores que pueden influir son:
– La falta de actividad física regular.
– El sobrepeso
– La ingesta crónica de laxantes.
>> 6 consejos anti-tránsito lento
1. Reeducar el hábito evacuatorio: buscar un ambiente y momento adecuados.
2. Aumentar la ingesta de líquidos: Se recomienda por lo menos 2 litros diarios para lograr la hidratación adecuada del bolo, facilitando su paso a través el intestino.
3. Aumentar la ingesta de fibras.
4. Realizar actividad física periódica.
5. Evitar el uso de laxantes pues producen “acostumbramiento”. El intestino se habitúa a que un estímulo externo, el laxante, es el que moviliza la materia fecal. Cuando se discontinua el uso de estas sustancias, el colon no realiza su función adecuadamente y empeora la constipación.
6. Estar atento al uso diario de ciertos medicamentos que pueden provocar constipación. Consulte con su médico al respecto.