PROYECTÁ OBJETIVOS DE CORTO PLAZO

PROYECTÁ OBJETIVOS DE CORTO PLAZO

Incorporar hábitos saludables puede ser una tarea no muy sencilla. Porque para ello, necesitamos entrenar a nuestro cerebro, algo que puede no resultar tan fácil como a uno le gustaría. Desde pequeños vamos incorporando hábitos que llegan a nosotros a través de nuestra familia, entorno y también sociedad. “Los hábitos tienen un componente familiar y también cultural”, explica el doctor Alejandro García, médico endocrinólogo.

Pero, no hay que desistir en el intento, ni claudicar ante el tropiezo. Una de las claves para el éxito, dicen los especialistas, es ponerse objetivos alcanzables e implementar los cambios en grupo, que no sea uno solo contra la corriente. “Los mejores resultados se logran cuando el entorno contribuye. Si uno se propone comer mejor, pero el resto de la familia pide con frecuencia delivery de pizzas y empanadas, resultará más dificultoso sostener los cambios”, afirma el doctor Jorge Tartaglione.

Todos deberíamos sincerarnos y hacernos tres preguntas: ¿Qué estamos haciendo para estar mejor? ¿Qué deberíamos hacer? ¿Qué no podemos dejar de hacer? Estas preguntas son importantes para que cada uno sea sincero con uno mismo y así pueda aspirar a metas alcanzables, y no imposibles.

La clave, afirman, es generar objetivos específicos y medibles. Por ejemplo, proponerse ‘caminar media hora por día cuando vuelvo del trabajo’, es más factible de cumplir que decir ‘voy a hacer más ejercicio’.En esto es clave ser sincero con uno mismo. Cada uno conoce sus posibilidades y también sus excusas.

“En general, lo sostenible se va logrando paso a paso. Cada uno debe buscarle la forma en que le resulte mejor para poder mantenerlo a lo largo del tiempo”, añade García. “Siempre es más fácil lograr buenos resultados si los cambios se encaran en el grupo familiar. Y es importante ir inculcando esos hábitos desde chicos”, agrega.

Fuente: Clarín

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