¡COMER FUERA DE CASA DE MANERA SANA Y EQUILIBRADA ES POSIBLE!
A la hora de pensar variedad de opciones, las ensaladas no tienen que ser solo de lechuga y tomate. Se pueden incorporar todos los vegetales de estación, crudos o cocidos, y agregar huevo duro, dados de queso o carnes. También cereales, como arroz, fideos o trigo (siempre en cantidades moderadas) o legumbres, como lentejas, garbanzos o porotos.
Las pastas pueden tener verduras salteadas. Algunas opciones son penne rigate con brócoli; mostacholes con tomates, champiñones y albahaca; y espaguetis con zucchini, berenjenas y cebollas.
Los salpicones son otra preparación práctica en la cual se pueden emplear ingredientes que hayan quedado de otras comidas. Pueden incluirse pollo o carne de vaca, huevo duro, tomate, ají, zanahoria y papa.
Las tartas, empanadas o tortillas de vegetales son buenas opciones para transportar, así como las croquetas de vegetales y cereales (como arroz, quínoa, trigo burgol), siempre preparados al horno.
Y, si bien nuestra idea es pensar otras opciones más allá del sándwich, si no te queda más remedio, preferentemente elegí pan integral e incluí siempre vegetales crudos (zanahoria rallada, repollo, lechuga, tomate, rúcula, palta) o cocidos (berenjenas, zucchinis o zanahorias grilladas). También se podés sumar carnes magras que hayan quedado de comidas anteriores o queso.
En cuanto al postre y la bebida las opciones más indicadas son fruta fresca, ensalada de frutas, yogur (le pueden agregar semillas y frutas secas), flan o gelatina con frutas. En relación a la bebida, podemos optar por agua jugo de frutas, aguas saborizadas con bajo contenido en azúcar o agua con menta jengibre y limón.
